A nivel físico:
Fuerza: Aumenta la fuerza de los músculos y los huesos.
Flexibilidad: Alarga los músculos, aumentando la movilidad de las articulaciones.
Mejora de la postura: Desarrolla la comprensión de la mecánica corporal, patrones saludables de movimiento, y una correcta alineación de la postura.
Capacidad para relajarse: Desarrolla la habilidad de la no-acción y la conciencia de relajarse físicamente.
Respiración consciente: Muestra la respiración como un reflejo del estado de ánimo y como una herramienta para relajarse y concentrarse.
Estabilidad y equilibrio: Ofrece experiencias físicas que permiten al cuerpo continuamente restablecer el equilibrio, desarrollando la coordinación y evitando lesiones.
Nivela la Energía: Revitaliza la energía baja y disminuye la hiperactividad.
Y a nivel mentales:
Manejo del Estrés: Permite experimentar una sensación de espacio alrededor de sus preocupaciones (incluyendo lo que otros piensan) y proporciona técnicas para redireccionar los pensamientos y calmar el sistema nervioso.
Concentración: Desarrolla la habilidad para concentrarse desarrollando una disciplina en la práctica de la respiración y del trabajo con el cuerpo.
Aceptación: Cultiva la gratitud por lo que el cuerpo puede hacer, permite dejar de lado la tendencia a ser crítico con uno mismo y juzgar a los demás.
Curiosidad: Proporciona una forma saludable de experimentar, tomar riesgos y explorar el cuerpo.
Por tanto, la práctica del yoga que propone el proyecto Yoguinmune se propone el logro de los siguientes objetivos:
Fortalecer los músculos y tener flexibilidad.
El ejercicio regular es muy recomendado para estimular las defensas naturales que el cuerpo tiene contra el cáncer. Pero desgraciadamente, muy pocos pacientes de cáncer se sienten con ánimo de hacer cualquier tipo de actividad física fuerte. Los ejercicios de hatha yoga son de bajo impacto y proveen estiramientos y resistencia que fortalecen todo el cuerpo. Para pacientes que están recibiendo quimioterapia o radiación, el yoga ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y para pacientes que hayan tenido cirugías, como los de cáncer de seno, les brinda flexibilidad y devuelve la movilidad suavemente.
Tranquilidad y sosiego.
El yoga es la unión entre cuerpo, mente y alma. Practicar yoguinmune, ejercicios de respiración y la meditación ayuda a que esa unión se vaya desarrollando para brindar un sentido de bienestar que viene desde adentro. Ayuda a que los pacientes de cáncer o sus cuidadores se enfoquen en el ahora, a no abrumarse la mente con preocupaciones que no contribuyen a su recuperación, ayudarlos a tomar decisiones de manera más sosegada.
¡No lo dudes y ven a visitarnos!
Ponte en contacto con nosotros, será un placer ayudarte.